“Un mal día lo tiene cualquiera” es el título de una película francesa dirigida por el director Artus de Penguern, y una frase que decirnos a nosotros mismos cuando nuestro día se torna un poco más gris. A veces ocurre que las cosas no salen, pero antes de frustrarnos y tener emociones negativas, hay que intentar revertir la situación. Pero, ¿cómo lograrlo?

Sé proactivo

No esperes que las cosas pasen sin más, provoca que sucedan y conviértete en un motor del cambio. La mejor manera de lograr este objetivo es anticiparse a los cambios y pensar en posibles soluciones, si fuera necesario. Alguien proactivo va más allá de cumplir con las tareas que le han encomendado, sino que propone y plantea cambios de mejora.

Mantén una buena relación con los compañeros

Un buen clima laboral es fundamental para dar lo mejor de nosotros mismos. Pasamos la mayor parte del día en el puesto de trabajo, así que vale la pena conocer mejor a los compañeros y construir equipo. De esta forma, aprenderemos a convivir en armonía.

Márcate nuevas metas y objetivos

Para ciertos profesionales, la falta de objetivos es un problema. Las metas que nos ponemos nos ayudan a mantener la motivación en el día a día, así que plantéate conseguir los resultados marcados, mejorar la forma de trabajar o hasta un ascenso. Estos objetivos nos ayudarán a tener una actitud positiva.

Evita los conflictos

En el entorno laboral hay personas que tienen afinidades y formas de ser muy dispares. Sin embargo, no hay que saber diferenciar las cosas y evitar llegar a conflictos que no ayudan a tener un buen clima laboral. Es importante ser asertivo, resolver los problemas sin perder las formas y no responder en un momento de enfado o tensión.

Adáptate a los cambios

Vivimos en un mundo de cambio constante, y aunque esto pueda asustar, es la realidad. Aunque cueste, tener una mente abierta nos ayudará a aceptar los cambios con más facilidad.

Cuida las comunicaciones

Herramientas como el WhatsApp, el correo o Hangouts son muy útiles para conectar con los compañeros, pero a veces hay que pensar antes de darle a enviar. Es importante escribir de manera cordial, manteniendo las formas y tratando de ser lo más claros posibles.

En estas plataformas, no hay contexto, así que la ironía o el sarcasmo son difíciles de entender.

Sé puntual

Por una cuestión de respeto y operativa, es importante ser puntual con las reuniones y citas laborales.

Entiende el sentido de lo que haces

Este puede que sea el punto más abstracto, pero igual de relevante. Hay que conocer los motivos por los que hacemos nuestro trabajo y plantearse qué queremos hacer en él y qué metas tenemos.

Todas estas cosas nos ayudarán a mantener una buena actitud en el trabajo, a sentirnos más motivados y a disfrutar con lo que hacemos.