Hay tantos bulos sobre el Coronavirus que se puede decir que son otra epidemia. Existen muchas informaciones falsas que buscan crear alarma y desinformación para beneficiarse de alguna manera. Tratamientos falsos para la infección, cifras erróneas o focos de infección que en realidad no lo son circulan por las redes sociales.
Para evitar que te la cuelen, sigue siempre fuentes oficiales y consulta las páginas webs de los medios de comunicación. Con la edición de imagen digital, cualquier comunicado o noticia se puede modificar, así que si te llega una imagen o información con la estética de un organismo o medio de comunicación, ponlo en cuarentena.
Antes de reenviarlo, primero busca esa misma información en la página web o redes sociales de la autoridad o medio que firme la información. Si no encuentras nada, lo más probable es que se trate de un bulo. También puedes buscar en Google y analizar los resultados que encuentras.
No te creas los audios conspiratorios
En las últimas semanas, además, han circulados por WhatsApp numerosos audios sobre el Coronavirus. De nuevo, suelen ser testimonios falsos que pretenden confundir a la ciudadanía.
Aunque la voz de una persona nos pueda dar cierta sensación de confianza, pongamos en duda lo que dice, vayamos a fuentes oficiales y comprobemos si esa información es cierta o no. Y un truco, si te llega un mensaje y dice que no ha salido en los medios de comunicación por algún motivo conspiratorio, con casi total probabilidad, es mentira.
Teniendo esto en cuenta, si recibes alguna información dudosa que creas que pueda afectar a tu rutina de trabajo, informa de inmediato a la persona responsable y al Gabinete de Crisis. Y lo más importante, no la envíes a nadie hasta saber si es cierta. Así, romperás la cadena y evitarás la propagación de bulos.
