Durante el confinamiento, el uso de dispositivos electrónicos y el tráfico de Internet se ha disparado. En gran parte, por el teletrabajo y la amplia oferta de ocio digital con la que podemos llevar mejor estos días.
Sin embargo, esta sobreexposición a las pantallas puede causar el conocido como síndrome visual informático, que se manifiesta en forma de fatiga visual. Para evitarlo cuando estés trabajando, programa descansos de 5 a 10 minutos cada hora, parpadea de forma regular y haz ejercicios visuales como mirar de izquierda a derecha sin mover la cabeza o cerrar los ojos durante unos segundos.
También ten en cuenta ajustar los colores del monitor para que sean siempre claros y mates. Además, ten cuidado con los reflejos del sol en la pantalla y configura los caracteres a un tamaño que facilite su legibilidad. Tampoco estés a oscuras cuando utilices un monitor o la televisión.
Aquí, una vez más, crear un rutina y tener buenos hábitos de consumo digital es fundamental. No estés permanentemente conectado al móvil, aunque sea difícil. Establece unas horas para mirar las redes sociales, hacer videollamadas o jugar, si lo utilizas para este fin.
Las películas, series, videojuegos, etc., son más que necesarios ahora, pero hay vida más allá de eso. Apaga la pantalla y prueba a leer, escribir, escuchar música o pintar, si se te da bien. Ten tiempo para ti mismo y practica un poco de slow life, que no es más que tomarse las cosas con calma.