Oímos hablar del Coronavirus constantemente, ¿pero sabes cómo se trata? Lo cierto es que no existe ningún tratamiento específico ni una vacuna, aunque ya hay algunos ensayos para desarrollar una. También se están usando algunos retrovirales que están demostrando cierta eficacia.

No obstante, la mayoría de los tratamientos actuales están centrados en minimizar los efectos de los síntomas: fiebre, tos seca y sensación de falta de aire, entre otros. En el 80% de los casos estos síntomas son leves, pero hay que saber identificarlos. Si los tienes, llama de inmediato al 900 112 061, número habilitado por la Consejería de Sanidad.

Para entender mejor por qué no hay un tratamiento aún, hay que tener en cuenta la rapidez de su aparición y propagación. La creación de una vacuna es un proceso complejo que requiere tiempo de investigación y desarrollo, aparte de tramitar los requisitos legales necesarios.

Como la enfermedad es una infección provocada por un virus, los antibióticos no sirven ni para prevenir ni como tratamiento. ¿Y por qué? Porque los virus no son bacterias. En este sentido, cabe señalar que el uso indebido de los antibióticos es un importante peligro para la salud mundial, tal y como recoge la Organización Mundial de la Salud.

Si te estás preguntando qué son los virus, entonces, debes saber que es un ser muy raro. No pertenece al reino animal, no tiene células y no está ni vivo ni muerto. En esencia, un virus es un trozo de código genético envuelto en una membrana. Nada más.

En cambio, es muy hábil. Se cuela en los organismos con cierta facilidad y los infecta. Para hacerlo, entra en las células y utilizando su material genético comienzan a replicarse. Se fotocopia a sí mismo para infectar otras células, debilitándolas y llegando a destruirlas, dejando la puerta abierta a nuevas infecciones.

Fuente: XL Semanal.

¡Este virus no puede contigo!