La tecnología permite mantener cualquier tipo de acción formativa, planificación de equipos o trabajar sin la necesidad de estar presencialmente en el puesto de trabajo. Para que el teletrabajo sea operativo, es fundamental que el personal tenga el equipo adecuado, que exista una comunicación fluida entre los miembros del equipo y una buena planificación de los objetivos y metas.

En este  sentido, depende de nosotros aprovechar todas las herramientas y oportunidades que nos brinda el teletrabajo.

Después de dos semanas de confinamiento, empezamos una tercera de teletrabajo y ya empezamos a acostumbrarnos. Entonces, es bueno recordar algunos consejos para que el trabajo en remoto siga siendo efectivo y eficiente:

Mantén la rutina

Ahora, como te ahorras el desplazamiento al lugar de trabajo puedes dormir algo más, pero sigue levantándote con el suficiente tiempo como para mantener tu rutina. Actividades cotidianas como arreglarse o desayunar nos predispone para afrontar la jornada de la mejor manera.

Separa la vida familiar y profesional

Aunque en estas circunstancias puede resultar difícil, es importante hacer ver a los familiares que durante el día también habrá tiempo para ellos, evitando distracciones durante la jornada laboral.

Establece un lugar de trabajo

Establece un lugar fijo para el trabajo, con una silla y una mesa cómoda. Cuida también la iluminación y la ventalicación del lugar. 

La zona de trabajo no debe ser la misma que la de ocio. Si tienes la opción, una vez que acabe la jornada traslada tu actividad a otras estancias. Esto te hará desconectar, oxigenando tu cerebro para el día siguiente.

Cuida los equipos de trabajo

Asegúrate de que tu equipo de trabajo funciona correctamente. Ten cuidado en el momento de transportarlos, enchufarlos y desenchufarlos de la corriente eléctrica. Ahora es más complicado hacer reparaciones, así que cuida al máximo los equipos. Y si ocurre algún problema, crea un ticket para que los compañeros puedan gestionar las reparaciones de la mejor manera posible.

Sigue en contacto con los compañeros

Además de utilizar plataformas como Gmail o Hangouts, llamada o videollamada los compañeros. Parece mentira, pero vernos las caras ayuda a no sentirnos tan solos y humaniza nuestro día a día, sintiéndonos más cerca los unos de los otros.

Desconecta y tómate pequeños descansos

Dentro de la jornada, establece un horario para responder a los correos y hacer tareas pendientes. Evita dejarte llevar por el día a día planificando bien las jornadas, para que una vez que terminen puedas desconectar. 

Asimismo, plantea diferentes descansos a lo largo del turno laboral. Te ayudarán a no saturarte y descansar la vista, así que evita la tentación de mirar el móvil o la televisión en estos momentos de impás.

¡Todo saldrá bien!