Es cierto que la tecnología nos ha hecho más amenos estos días de confinamiento, permitiéndonos teletrabajar, tener un rato de diversión y conectar con nuestra familia y amigos. Pero… que levante la mano quien no se haya descargado infinitas aplicaciones para hacer videollamadas.
Skype, Zoom, Houseparty, Whatsapp, Facebook Messenger, Facetime o Hangouts se han convertido en herramientas cotidianas para combatir el aburrimiento y la soledad. Sin embargo, su uso continuado y abusivo también tienen efectos negativos sobre nuestra salud.
El primero de ellos es la fatiga mental y visual que causa estar conectado a través de videollamada todo el tiempo. Como en la vida real, intenta optimizar el tiempo de las reuniones online al máximo, preparándolas con antelación.
Además, cuida que no se cuelen ruidos extraños que puedan molestar a los demás y ten cuidado con las apariciones espontáneas.
Hay muchas cuestiones, no obstante, que se pueden solucionar con una simple llamada de teléfono o a través de una plataforma de chat, como puede ser Hangouts. Utilizar el teléfono para llamar te aliviará la presión digital de estos días, además de eliminar esa sensación extraña de verse constantemente a uno mismo en pantalla.
Tómate un tiempo para desconectar cada día. Aléjate de las pantallas por un momento y aprovecha para hacer otro tipo de actividades. No te conviertas en un esclavo del confinamiento y aprende a decir que no cuando lo necesites.