Como bien saben, hemos entregado guantes a nuestra fuerza de ventas y al personal de almacén. Los guantes son una buena opción para aislarnos de los gérmenes y dificultar las posibilidades de contagio, pero hay que usarlos de la forma correcta. Si no, pueden tener el efecto contrario.
Mientras se llevan los guantes puestos, nunca hay que llevarse las manos a la cara, evitando tocarse los ojos, nariz o boca, las principales vías por las que podemos infectarnos. Hay que tener cuidado con estos gestos, porque a veces ocurren de manera inconsciente y no nos damos cuenta.
Hay que quitarse los guantes siempre de una forma concreta y tirarlos en el lugar adecuado. De poco sirve que llevemos guantes durante toda la jornada laboral, si luego nos los quitamos de cualquier manera.
En esta imagen pueden ver los pasos a seguir para quitarse los dos guantes:
Utilicen los guantes como si fueran sus manos, lavándose las manos con ellos puesto con la ventaja de que la piel no sufrirá tanto. Tanto antes de ponérselos como al final del día, después de quitarte los guantes, siempre hay que lavarse las manos con agua y jabón.
Los guantes utilizados deben ser reciclados y no ser mezclados con el cartón y el plástico, se deben de tirar con los restos de residuos.