La edad es solo un dato, y eso lo sabemos todos. Pero en muchos casos, por unas causas o por otras, es una cifra que sorprende. Un buen ejemplo podría ser la historia de José Hernández, que con apenas 20 años empezó como Auxiliar de Almacén en nuestra delegación de La Palma.

Fue valiente, no se arrugó y aprendió cada día un poco más hasta empezar a asumir más competencias. En la actualidad, es el Responsable de Almacén y un apoyo clave para solventar otras labores.

Desde la Isla Bonita, su isla, aporta juventud y talento a todo Aperitivos Snack. A continuación, te invitamos a conocer mejor a nuestro compañero.

Empecé en Aperitivos Snack en 2017, en julio. Primero estuve a media jornada como auxiliar de almacén, luego fue aumentando la carga de trabajo y seguí creciendo dentro de la empresa hasta que llegué a Responsable de Almacén. Mis funciones también se han ampliado con el paso del tiempo: me encargo de las liquidaciones, de algún tema de flota cuando es necesario y ahora también estoy empezando a desarrollar la labor comercial.

En una jornada laboral normal para mí, lo primero que hago es gestionar el correo y las entradas de mercancía que tenemos previstas. Después salgo de ruta, y cuando vuelvo, continuo con las liquidaciones, la atención al cliente y algunas cuestiones de administración.

A pesar de que empecé muy joven en Aperitivos Snack, con apenas 20 años,  siento que se ha apostado mucho por mí. Siendo bastante joven, es raro que una empresa te dé tanta responsabilidad, aún más cuando mi jefe no está a mi lado en el día a día. Me siento muy valorado en ese sentido.

También el apoyo de mis compañeros me hace el trabajo más fácil. Al principio pensaba que no iban a hacer ni caso a un chaval de 20 años, era impensable para mí, pero todo lo contrario. Son ellos quienes me ayudan cada día sin yo ni siquiera tener que pedirlo. Es un orgullo trabajar con personas así, como son ellos.

En mi caso, tuve la suerte de poder trabajar en mi Isla. Es difícil encontrar un trabajo en un lugar tan pequeño como La Palma, una isla en la que Aperitivos Snack apuesta con fuerza.

Esto  supone una gran ventaja. Como todos nos conocemos, hay un  trato más familiar con el cliente. No solo les servimos nuestros productos, sino también emociones y experiencias. El trato no es tan distante como podría ser en una gran ciudad, y eso es un valor añadido.

La cercanía con el cliente, un aspecto clave

Me gusta el trabajo de almacén. Siempre he sido una persona meticulosa y estricta en mi trabajo, aunque mis primeros trabajos fueron de cara al público. Tras finalizar mis estudios de Turismo en la rama de Gestión Turística, empecé a trabajar en un hotel y luego en una agencia de viajes. Y claro, fue un cambio muy radical cuando empecé en el almacén. Me gusta el contacto directo con la gente, por eso ahora tengo un mayor interés en la labor comercial.

Con estos compañeros venir a trabajar es una anécdota diaria. Es mucho más cómodo trabajar con ellos, se hace más ameno. Somos como un grupo de amigos que lo pasan bien en su puesto de trabajo.

Nuestra relación con otras islas también es fluida. Hace unos años apenas tenías contacto, pero desde un tiempo sí que noto que las diferentes delegaciones están más conectadas.

Antes no veía a los compañeros, pero gracias a las videoconferencias y las implementaciones tecnológicas que ha desarrollado la empresa, trabajamos más unidos y nos vemos a menudo.

En Aperitivos Snack confiamos en el talento de las personas, lo apoyamos e impulsamos para que cree valor. Gracias a esto, conseguimos innovar para desarrollar ideas rupturistas y seguir liderando el sector de la alimentación en Canarias.

Por eso nos enorgullece contar con profesionales como José Hernández, que nos permiten fabricar y distribuir emociones que convierten tus momentos en inolvidables en todos los rincones de Canarias.